He dado en titular a este artículo periodistico, con el nombre de: La peluquera borracha. Autor J. S. Vila. Y deduciran ya todos ustedes nada más leerlo, de qué van los hechos sucedidos. Aún así, ya sabiendo el tema del articulo, invito a todos a la lectura del mismo, pues el relato de lo acaecido no tiene desperdicio.
Resulta que las personas de procedencia mallorquina, en concreto las mujeres, cuando deciden dar un toque de arreglo a su pelo, habitualmente acuden a la peluquería, previo haber pedido hora, pues en las peluquerías de mujeres en Mallorca, es usual pedir previamente hora debido al volumen de trabajo, y el tiempo que conlleva el arreglar el pelo, según lo que deba de hacerse, ya que hay mujeres que se lo cortan, otras lo alisan, o lo rizan, o lo tintan. Cada cual procede con su cabellera como desee.
Las costumbres capilares de algunas mujeres extranjeras.
Pero resulta que lo anteriormente relatado es costumbre de la isla de Mallorca, pero no asi de otros países.
En otras latitudes se usan determinadas costumbres distintas de esta isla, por ejemplo, las mujeres usan extensiones de pelo, o cosidos de pelo, desrices, tintes exóticos, y productos variados distintos de esta tierra mallorquina.
Y lo peculiar, es que normalmente y según de que países extranjeros son, las mujeres no van a la peluquería, sino que la peluquera extranjera también por supuesto, acude a peinar a domicilio.
También según la disponibilidad, la clienta que va a ser peinada, puede en algunos casos acudir al domicilio de la peluquera, que en este caso la atiende en su propia casa.
O sea, que se puede hacer en las dos formas, ir o venir, según se desee.
Los servicios son caros desde luego, por lo menos en comparación con el corte de pelo de caballero.
La cita en domingo en la casa de la peluquera.
He aquí pues que a las dieciocho horas de la tarde de un domingo, la mujer acude a la casa de la peluquera, situado su domicilio en una calle céntrica de Palma de Mallorca.
El piso es grande y espacioso, con muchas dependencias, aún así la mujer es atendida en el salón, o sala de estar de la casa, en donde la acomodan en una silla, y puede ver la televisión mientras le cosen el pelo.
Si porque lo que se va a poner en la cabeza, es pelo tejido cosido, de color negro, de forma ondulada, y de treinta y cinco centímetros de longitud. Como podéis ver soy un experto en productos capilares. El pelo cosido fue obtenido previamente a través de un repartidor especializado, y créanme que los venden a peso, y es un producto el pelo natural de venta para extensiones, realmente caro. Pero quién lo usa, que mucha gente lo usa, lo valora y lo compra.
La peluquera borracha en su propia casa.
La sorpresa mayúscula fue cuando la señora peluquera, abrió el piso de su domicilio, y la misma se hallaba en un estado elevado de ebriedad. Borracha como un piojo, es lo que suelen decirse en determinados países.
Durante una hora entera, intento hacer su trabajo, sin conseguirlo llevar a cabo.
La cabeza de la mujer donde se cose el pelo, debe de ser tratada, se le hacen trenzas en su propio pelo natural, y una vez trenzado el propio cabello, se ponen las extensiones cosidas a los mismos.
La peluquera borracha no daba ni una. Palo con brecha no pudo hacer su trabajo. La cogorza la pudo. El alcohol doblo su pericia laboral dejandola inutilizada para el desempeño de su labor.
La clienta ante tal incapacidad sobrevenida por causa etílica, desistió de ponerse el pelo. Una hora dejo que aquella le manipulara la cabellera. Pero le dijo: para, no estás en condiciones.
Y quedaron para otro día.
Pecado venial el de la señora, la peluquera borracha. Pecado por dos cosas:
-Uno: que ella cobraba cien (100) euros por poner el pelo cosido en la cabeza, y dejo de ganarlos.
-Dos: su hermana, que también es peluquera, estaba ingresada en el hospital desde hace una semana, con una vicisitud medica importante, y la peluquera borracha, siendo domingo, por tanto día de visita hospitalaria para los enfermos ingresados, no solo no fue a verla, dejandola abandonada a su suerte, pues ambas siendo extranjeras, estan solas en Mallorca, sino que se abandonó a la cogorza etílica sin desperdicio alguno de la botella.
El Autor J. S. Vila, desea que sirva la presente historia, veridica al cien por cien, para ilustrar convenientemente al lector, y prevenir asimismo al avispado.
Que buen profesional es aquel que atiende correctamente al cliente.
Un abrazo a todos los lectores.
Postdata: todas las fotografías del presente artículo han sido realizadas en diferentes puntos de la ciudad de Palma de Mallorca. Los locales, y las personas que salen en las imágenes, se hallan en la vía pública, y se señala, que nada tienen que ver con los protagonistas del artículo, sino que las imágenes son aportadas para ambientar el mismo.
Me gusto tu relato y como tu dices un buen profesional es quien se cierne a lo que piden los clientes. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola J.P. Alexander, muchísimas gracias por haberte acercado al blog, por haber leído éste artículo, y haber escrito tu comentario sobre el mismo, que me alegra leer.
EliminarY bueno, es que ahí en éstos distintos párrafos, he relatado precisamente todos los hechos sucedidos. Desconozco porque aquella persona decidió beber tanto ese día en concreto, que era domingo, vayase a saber. Seguramente no era la primera vez que bebía, pero debió de haber calibrado la cantidad de sustancia etílica que ingería, para poder hacer correctamente la labor que ella misma había dado hora. Sí, lo cierto es que hay que tratar bien a los clientes.
Un abrazo con cariño y amistad desde Mallorca, J.P. Alexander, aquí ya llegaron los calores del verano, y el turismo empieza a emerger desde los distintos lugares, a fecha actual, que es a comienzos de junio, vienen las personas principalmente desde Europa, pero también se ven muchas personas turistas originarias de Japón.
Que disfrutes J.P. Alexander de un excelente mes.
La peluquera estaba borracha, pero servidor, dormido, te he dejado un comentario en un
ResponderEliminarescrito iniciático de noviembre de 2024. Que quieres a las seis de la mañana de un lunes.
Saludos.
Muy buenas tardes Francesc Puigcarbó, bienvenido a éste blog. Muchísimas gracias por haber leído el presente artículo, y muchísimas gracias por comentar en el mismo. Buscaré ese comentario escrito en ese anterior artículo, que seguro es un comentario interesante. Cierto que según a que horas uno se levanta, pues se tarda un tiempo en despertar del todo, por lo menos yo, que tomo varias tazas de café. Loable labor también temprano en la mañana leer artículos, pero cierto que cada persona tiene sus horas, en las que les gusta ésta lectura.
EliminarY sí, ya ves el artículo está basado al cien por cien en hechos reales. Quién iba a decir que en su propio domicilio (no era la primera vez que se acudía al mismo, ya que funcionan así), pero quien iba a decir que sería la persona, habiendo dado hora, hallarse en estado de ebriedad, y de tal forma que no pudo cumplir con su trabajo. En fin, la verdad es que fueron para otro día, porque tampoco es que éste tipo de peluqueras abunden. Son costumbres de personas de otros países, latinos en éste caso, que son distintos a lo que se acostumbra en los propios nacionales de España.
Saludos Francesc Puigcarbó desde la isla de Mallorca. Arranca desde aquí un interesante mes de junio, y el turismo de forma pausada, pero firme y constante empieza a llegar. Es ya una alegría visitar cualquiera de las urbanizaciones turísticas de costa, toda vez que ya cogen de nuevo el aire cosmopolita y veraniego que alegra a ésta isla mediterránea. Que disfrutes Francesc Puigcarbó de un excelente mes de junio.
VYa momento para emborracharse. Un beso
ResponderEliminarMuy buenas tardes Susana Moreno, muchísimas gracias por haberte acercado al blog, y haber leído éste artículo, y muchísimas gracias por haber escrito comentando y dándonos tú opinión.
EliminarSí, lo cierto es que a mí mismo como cliente, nunca me ha pasado ir a una barbería de caballeros y encontrarme al peluquero borracho. Y es que considero que debe de haber una seriedad, una profesionalidad, y eficacia.
Fíjate que en los varones antaño, el peluquero era un maestro de la tijera, el peine, y la cuchilla, pero actualmente abundan los maestros de la máquina de pelar eléctrica, y esto es lo que veo usar en la mayoría de peluquerías próximas a mi casa. Y aún cuando usan naturalmente la tijera y peine, ahora gustan los cortes con máquina peladora, y les hacen a los más jovenzuelos dibujos de estilo latino en el propio corte. Ello es resultado de la moda, que va cambiando y evolucionando.
Y en el caso relatado, pues las personas clientas eran latinas, y son costumbres de sus países ponerse éste tipo de implantes, que por otra parte, también utilizan muchas personas, y cantantes famosas, también latinas.
Un abrazo desde Mallorca Susana Moreno. El verano empieza aquí en la isla a coger fuerza, y se prevén unos buenos meses de alegría veraniega. Que disfrutes de un excelente mes de junio.
Jajajja, lo extraño es que a pesar del estado de embriaguez, la clienta pasara al domicilio de la peluquera.. a buenas horas, entro yo... Soy hija y nieta de peluquera. Cuando vivía en La Alcarria (soy de Guadalajara), siempre me peinaba, tintaba, cortaba el pelo, daba mechas, lo que fuera.. mi madre o mi abuela.. alguna vez he ido a una peluquería, muy pocas.. Cuando vine a vivir en San Vicente (Alicante), empecé a ir a una peluquería.. hasta que conocí a una peluquera que iba a domicilio.., y super cómodo... viene a casa, y una de las veces que Alejandra se puso el pelo de colores.. si que fuimos a su casa.. porque eso ya era más complicado que cortarme el pelo a mí.. Pero eso se lleva siempre, no solo fuera de España, sino en España.. , la gente que no tiene o no puede pagar una peluquería, va a domicilio..
ResponderEliminarMuy buenas tardes Solo Yo, me alegra recibir tu visita aquí en el blog. Muchísimas gracias por haberte acercado aquí a leer éste artículo, y muchísimas gracias por comentar, y por contarnos ésta interesante historia.
EliminarLa verdad es desde siempre en Mallorca había peluquerías de caballeros, y peluquerías de señora. Ambas eran establecimientos separados, y los que regentaban un tipo de peluquería (barbería se llamaba en el caso de los caballeros), pues nada tenía que ver con las peluquerías de señora.
Los hombres iban a su establecimiento, y se hacían el corte de pelo que más les gustaba, pelo corto, pelo largo, lo que quisieran. Cuando yo era niño, las máquinas de pelar no existían. No en Mallorca por lo menos. Se utilizaba una máquina de pelar manual, con unas cuchillas de corte de pelo, y tenían unas tenazas en un extremo, que manipulaba el barbero, y se cortaba así el pelo a estilo militar digamos.
En cambio las señoras, iban a las peluquerías de señora, donde les hacían tintes, permanentes, las ponían la cabeza dentro de esos biombos eléctricos con el pelo envuelto, o con los rulos puestos (bueno ahí no sé exactamente qué hacían, como puedes comprender, ya que yo lo veía en ése caso desde afuera).
También los cortes de pelo de caballero eran económicos, si los comparamos con el precio de atención del pelo de señora. Siempre fué así, que yo sepa.
Pero la historia que cuento en el presente artículo, se refiere a personas de procedencia latina. Entonces como los protagonistas proceden de otros países, donde las costumbres sociales, costumbres profesionales, formas de cortar el pelo, o de ponerlo, o de peinarlo, son distintas de aquí en España, pues sencillamente actúan igual que en sus propios países.
Las personas procedentes de Africa, también tiene aquí sus propias peluquerías profesionales, porque la tipología del cabello es distinta, y tienen cremas, desrices, suavizantes, protectores de pelo, todo especial para cada tipo de persona. En fin, es todo un mundo esto de la peluquería, para quien no lo conoce, o lo ha visto someramente desde afuera.
Cuando se tiene la suerte de tener alguien de la familia, como mencionas, que pueda cuidar de la propia cabellera, conocimiento, belleza, cuidado, salud capilar, pues entiendo que la persona que es atendida, pues va percibiendo, y aprendiendo todos estos cuidados, naturalmente de una forma distinta, que no solo quien va a un lugar, corta, peina y se va.
En España, tiempos atrás entiendo, pudiera haber existido ésto de peluquera a domicilio, en el caso de personas que por edad no pudieran salir de su domicilio, pero la verdad es que yo no lo había oido.
En fin, es un servicio más, brindado por un profesional, y utilizado por quien lo precisa. Pero ciertamente, verdad, que bueno sería que la persona no se halle en estado de ebriedad, sino en perfectas condiciones para poder atender a su cliente, cuando así se demande. Independientemente de que pueda coger un puntillo etilico cuando salga de fiesta, o le parezca, pero siempre en el momento mejor y adecuado.
Muchísimas gracias de nuevo por haberte acercado a leer éste artículo. Ahora el verano está empezando, y la alegría del calor empieza a despertar a las personas a la nueva estación. Que éste mes de junio Solo Yo, te sea especialmente positivo, alegre, y feliz en todo.
Gracias por tu huella, buena semana 💐
ResponderEliminarBonitas fotos
Muchas gracias por tu amable visita.
ResponderEliminarUn placer llegar hasta aquí y leerte.
Una historia interesante y muy curiosa.
Un saludo.
Otra gran historia, narrada impecablemente, amigo. Me la llevo en la memoria.
ResponderEliminarAbrazo agradecido!!
Se as mulheres não se preocupassem tanto com a sua aparência seriam muito mais económicas.
ResponderEliminarAbraço de amizade.
Juvenal Nunes
Muito interessante este artigo, caro amigo J.S.Vila.
ResponderEliminarDe facto, nestas condições o trabalho não pode sair bem feito. Assim, "perdeu pau e bola". Como costumamos dizer aqui em Portugal.
Gostei de ler, estimado amigo.
Abraço e bom fim de semana!
Mário Margaride
http://poesiaaquiesta.blogspot.com
https://soltaastuaspalavras.blogspot.com
Muy interesante crónica acerca del oficio de la peluquería.
ResponderEliminarMagnificas anécdotas.
¡¡Mil gracias!!
Olá,
ResponderEliminarGostei muito da historia. Vou também ao cabelereiro, mas graças a deus ele esta sóbrio.
Adorei seu blog. E desejo as boas vindas lá no meu. Obrigado pela visita. Aproveito para dizer que adoro a Espanha, minha vó era espanhola da cidade de Toledo. Estive ai há uns dois anos atras, mas não conheci Palma de Malorca.
Que história! Já pensou?
ResponderEliminarCabeleleiro bêbado não dar!
Um abraço!
Só sei que nunca deixaria um cabeleireiro bêbado pegar nos meus cabelos, interessante a história, JS Vila abraços.
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